En esa foto, Pete Townshend está desintegrando su guitarra, quién sabe si de una patada o solo está amortiguando uno de los últimos rebotes que da contra el piso luego de muchos golpes. Qué importa si estaban todos mirándolo, qué importa si yo aún me maravillo con la energía de esa banda, que él mismo años más tarde reconocería odiar, ¡que The Who no hacía la música que él quería!
De aquella banda quedan solo dos. Pete Townshend (61)(guitarra) y Roger Daltrey (63)(voz). El resto, Keith Moon (batería), murió el 78 por sobredosis de pastillas, y John Entwistle (bajo) fallecido el 2002, por cocaina.
The Who tocó el Lunes pasado en Glastonbury, un festival que resalta más por la novedad musical que por los clásicos de antaño. The Who cerró el festival bajo un diluvio, lo vi en vivo, o a muy pocos minutos. Y fue épico. Un final brillante, perfecto. Luego tocaron dos noches en Wembley el 26 y 27. Y parecen tener aún las ganas de más. Solo lamento que hayan cancelado la gira por América del Sur y México.
De lo que fue The Who con un bajista impresionante, quizás el mejor, y un baterista loco, enfermo, descontrolado, único como Bonham (Led Zeppelin), hoy para cubrir su ausencia están Pino Palladino (bajista de sesión) y Zak Starkey (hijo de Ringo Starr).
Estoy terminando de bajar el DVD de Glastonbury, y mientras haga el puto manual corporativo, lo más probable es que encuentre ganas de vivir viendo ese pedazo de concierto.
No hay nada que me llene más que escuchar a The Who. Viejo culiao. Por fin se que hay Dios. Cuando me empiece a llenar más tocar mi música seré quién quiero ser.
viernes, 29 de junio de 2007
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